El auge de la cosmética natural
La cosmética natural ha entrado con fuerza en el mercado a nivel mundial y así lo confirma el auge de este sector en los últimos años con un crecimiento anual de entre 8% y 10% . Lo que empezó siendo una moda se ha convertido en toda una toma de conciencia por cada vez más personas ya que apuesta por el cuidado del planeta.
Son muchas las alarmas que rodean a los cosméticos convencionales debido a sus composiciones basadas en elementos químicos que pueden mejorar nuestro aspecto pero empeorar nuestra salud. Algunos de estos químicos perjudiciales son:
- Lauril Sulfato de Sodio, empleado en jabones o champús.
- Parabenos, utilizado como conservante en los productos cosméticos. Seguro que cada vez con más frecuencias escuchas eso de ¡sin parabenos!
- Polietilenglicol (PEG), añadido en cremas, habitualmente, por la textura que consiguen.
- Dietanolamina (DEA), se encuentra comúnmente en maquillajes como máscara de pestañas, bases, productos de limpieza facial o incluso pastas de dientes y rechazado por los defensores de la cosmética natural ya que pueden producir irritaciones en piel y ojos.
Estos son solo algunos de los miles de químicos que encontramos en la cosmética convencional y que la cosmética natural erradica por completo.
Pero bien, ¿a qué nos referimos exactamente con cosmética natural? La cosmética natural es aquella que utiliza materias primas presentes en naturaleza, y en los casos más sostenibles, locales, y libres de tóxicos para la creación de sus productos, los cuales suelen ser transformados de forma sencilla empleando técnicas respetuosas con el medioambiente. Además y súper importante, la cosmética natural niega por completo el testado en animales durante ninguna de las fases de elaboración de producto.
Los ingredientes naturales más comunes en la industria de la cosmética natural son los de origen vegetal o mineral, así por ejemplo encontramos productos que contienen:
- Aloe vera.
- Aceite de almendras.
- Aceite de jojoba.
- Aceite de árbol de té (muy recomendable por sus propiedades antibacterianas).
- Manteca de karité.
- Aceite de argán.
- Arcillas.
- Algas marinas.
- Cera de abejas.
Diferencia entre cosmética natural y ecológica
Para evitar que nos den ‘gato por liebre’ es importantísimo verificar el etiquetado, aunque normalmente, las personas afines a la cosmética natural suelen tener sus marcas y tiendas de confianza. No obstante, también conviene saber que no es lo mismo la cosmética natural que la cosmética ecológica y ahora te explicamos esta diferenciación.
Ya hemos dicho que la cosmética natural es aquella que utiliza materias primas procedentes exclusivamente de la naturaleza para elaborar sus productos y que, por supuesto, no se utilizan animales para realizar comprobaciones y aplican técnicas respetuosas con el medioambiente, es decir, no contaminantes.
Pues bien, la cosmética ecológica utiliza ingredientes naturales pero que han sido producidos atendiendo a los criterios de la agricultura ecológica que dicta la normativa europea o la establecida en otros países que los produzcan. Esto implica que no se haya utilizado ningún tipo de fertilizante o pesticidas, por ejemplo.
Así, podemos decir que un producto cosmético ecológico es natural pero uno natural no necesariamente tiene que ser ecológico.
Ventajas cosmética natural
Las ventajas de la cosmética natural son varias pero destacan los beneficios para sus consumidores derivados de los ingredientes naturales y su equilibrio y respeto con el medioambiente, un bien preciado que la actividad humana de otros campos está mermando.
Otra es que los productos de cosmética natural suelen ser aptos para casi todo tipo de pieles, pues al no incluir elementos químicos se reduce la probabilidad de reacción en las pieles más sensibles.
En definitiva, dejando a un lado la parte económica y rentable de esta industria, es una buena noticia que la cosmética natural esté cobrando fuerza en el mundo del cuidado primero, por la salud de las personas y segundo, por su bajo impacto, a priori, ambiental.